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Cuidado de salud

DÍA MUNDIAL DEL ASMA

6 de Mayo de 2025

¿Qué es?
El asma es una enfermedad crónica que afecta el sistema respiratorio y se caracteriza por una inflamación persistente de las vías aéreas. Esta inflamación, junto con la contracción de los músculos que rodean los bronquios, provoca un estrechamiento de estos conductos por donde circula el aire hacia y desde los pulmones. Esta condición puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más frecuentes en los niños y en personas que tienen antecedentes personales o familiares de alergia.

Síntomas
La intensidad y la frecuencia de los síntomas de asma pueden diferir entre una persona y otra. En general, tienden a seguir ciertos patrones:
1. Sensación de presión o dolor en el pecho
2. Dificultad para respirar o sensación de falta de aire
3. Tos frecuente
4. Silbidos al exhalar: un sonido agudo parecido a un silbido al momento de expulsar el aire


¿Qué lo causa?
Aunque no se conoce con exactitud la causa del asma, sí se sabe que intervienen tanto factores genéticos como ambientales en su aparición y desarrollo. 

a. Genética: las personas que tienen antecedentes familiares de asma tienen mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad. 

b. Infecciones respiratorias en la infancia: durante los primeros años de vida, los pulmones y el sistema inmunológico todavía están en desarrollo. Algunas infecciones respiratorias en esta etapa pueden alterar la función pulmonar y favorecer la aparición del asma.

c. Alergias: algunos tipos de alergias, como al polvo, al polen, a ciertos alimentos, a los ácaros, al moho, al frío o a los animales, pueden aumentar el riesgo de asma. Además, estos alérgenos pueden actuar como desencadenantes de una crisis asmática.

d. Factores ambientales: la exposición prolongada a sustancias irritantes como productos químicos, contaminación, humo o polvo, especialmente en entornos laborales, puede influir en el desarrollo del asma en la adultez.


Tratamiento
El asma no se puede curar, pero con el tratamiento adecuado,  puede mantenerse bajo control. El objetivo es prevenir síntomas, evitar crisis y mejorar la calidad de vida. Hay dos tipos de medicaciones:Como ocurre con otras enfermedades crónicas, el asma no tiene cura, pero puede mantenerse bajo control. Con el tratamiento adecuado y ciertos cuidados, quienes la padecen pueden llevar una vida completamente normal.

Medicamentos de control: se utilizan a diario, incluso cuando no hay síntomas, con el objetivo de prevenirlos y mantener el asma bajo control.

Medicamentos de rescate: se usan en momentos puntuales, cuando aparecen síntomas intensos, para aliviarlos rápidamente.

Es útil tener los medicamentos de control en un lugar visible y de fácil acceso, como la mesa de luz, para no olvidar su uso diario. En cambio, los de rescate conviene llevarlos siempre encima, por si surge una crisis fuera de casa.

Es habitual usar aparatos llamados inhaladores que envían los fármacos directamente a los pulmones. Estos pueden contener dos tipos de fármacos: broncodilatadores, que abren las vías respiratorias y alivian los síntomas; y corticosteroides, que reducen la inflamación de las vías respiratorias y, de ese modo, alivian los síntomas del asma y reducen el riesgo de que se produzcan crisis asmáticas intensas.

Las cámaras de inhalación facilitan el uso de aerosoles y ayudan a que el medicamento llegue mejor a los pulmones.  Gracias a estos inhaladores, se reducen los síntomas y las personas pueden llevar una vida normal y activa.


Fuentes: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/asthma
https://www.argentina.gob.ar/salud/glosario/asma


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